Llamado a una legítima defensa

La propia esencia del hombre, al ser una sustancia individual de naturaleza racional que trasciende la esfera temporal, tiende a una religación natural con Aquel que le dio origen; en nuestra Fe, Dios, Uno y Trino.
Es por ello que uno de los derechos humanos esenciales, es la libertad de profesar la Fe, a lo que comúnmente se denomina Libertad Religiosa, la cual se encuentra conculcada en el mundo de hoy de diversas maneras, a veces totalmente impedida en regímenes totalitarios, otras veces perseguida sangrientamente y otras ignorada o subordinada al Poder Civil, por lo cual es mi intención mostrar algunos ejemplos de la violación sistemática de este humano derecho, con el fin de suscitar un ardor en el laicado en la defensa de su Fe.
En China: ha sido de público conocimiento que no hace muchos meses, durante el año 2020, se firmó un acuerdo de reconocimiento mutuo entre el régimen Chino y el Estado Vaticano, representando a la Iglesia Católica, con condiciones a las cuales se avenían ambas partes; sobre todo en el nombramiento de legítimos Obispos.
Sin embargo, recordando lo que ya expresaba su Santidad Pío XI, de que el marxismo es intrínsecamente perverso, y desconociendo lo acordado, volvió a nombrar unilateralmente Obispos que serán parte de la Iglesia Católica ‘China’, ignorando las peticiones realizadas desde Roma.
Como vemos es difícil avanzar en un diálogo genuino cuando no existe voluntad de ambas partes de transitar un camino común.
En Chile y Argentina: durante el transcurso del año 2020 y del presente, ambos países han sufrido los ataques sistemáticos a sus templos católicos. En el caso de Chile han sido grupos pretendidamente indígenas, llamados ‘mapuches’, que en realidad tienen poco de tales y más de delincuentes que pretenden la usurpación de tierras y edificios.
En Argentina antes, durante y después del debate de la ley del aborto se sufrieron ataques en incendios directos promovidos por los grupos ‘feministas’ proabortistas, con la mirada complaciente del Gobierno Nacional, y el silencio cómplice de los medios masivos de comunicación.
Cabe preguntarnos qué hubiese pasado si los templos incendiados y profanados fueran Mezquitas o Sinagogas; a no dudarlo que en el primero de los casos ‘la ira de Alá’ cobraría venganza en los autores, y en segundo de los casos la Comunidad Internacional toda, hablaría de antisemitismo y de reparación por la ofensa recibida.
Sin embargo como se trata de templos católicos la Comunidad Internacional no se hace eco del atropello y un laicado adormecido y sin reacción no reclama públicamente la violación de sus derechos.
En Venezuela: El administrador apostólico de Caracas y arzobispo de Mérida, Cardenal Baltazar Porras, dijo que la Iglesia católica es perseguida en medio de la crisis social, política y económica que se vive en el país.
Lo dijo durante una reciente reunión con representantes de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en la que señaló que la Iglesia en Venezuela no dejó de ser perseguida por su firme postura frente a la crisis, y puso como ejemplo las restricciones que existen contra los centros educativos católicos.
«Parece que se busca poner trabas para que sea la propia Iglesia la que cierre sus colegios», expresó.
También las parroquias -agregó- son atacadas por el gobierno mediante «los consejos comunales y grupos progubernamentales llamados ‘colectivos’. Por ejemplo, en Caracas, en las zonas populares, estos ‘colectivos’ están en las puertas de las parroquias y escuchan lo que dice el sacerdote en la homilía, si no les gusta comienzan las amenazas», denunció.
En Siria, en Nigeria y en otros países de Oriente es constante la persecución y el martirio de cientos y miles de católicos, mártires de hoy que no claudican en su Fe; sin embargo Occidente no reacciona frente a estas amenazas que pronto avanzarán hacia el Continente Europeo, y callan el dolor y la desesperanza de cantidad de oprimidos.
¿Dónde están las Naciones Unidas, dónde están las potencias occidentales que permiten con la complicidad de la inacción semejantes crímenes de lesa humanidad?
El Papa condenó el «cobarde» secuestro de 317 niñas en Nigeria. «Sumo mi voz a la de los obispos de Nigeria para condenar el cobarde secuestro de 317 niñas, sustraídas de su escuela, en Jangebe, en el noroeste del país”, señaló el Pontífice tras el rezo del tradicional Ángelus. Las 317 niñas fueron secuestradas por unos hombres armados la noche del 25 de febrero. Este nuevo secuestro masivo tiene lugar una semana después del perpetrado el 16 de febrero en una escuela secundaria en Kagara, estado de Níger, en el norte de Nigeria, donde al menos 27 estudiantes, un maestro y seis miembros de su familia fueron secuestrados por hombres armados.
La Iglesia sometida al Poder Civil: la llamada Pandemia del COVID 19, ha sido la herramienta utilizada para encerrar a la Iglesia, y convertirla de una ‘Iglesia en Salida’ a una ‘Iglesia en el ostracismo’, sin capacidad de reacción frente a poderes autoritarios que hicieron perder la libertad del culto, que dictaron normas para las Celebraciones Litúrgicas, haciendo abdicar la autonomía propia de la esfera espiritual; es la Iglesia como persona jurídica, quien, acatando las disposiciones propias de seguridad y salud que implica un estado de excepción sanitaria, debe decidir hacia su interior cuáles son las prioridades para la asistencia espiritual de sus integrantes; desde la celebración de la Misa, pasando por la visita a los enfermos, la administración de los últimos sacramentos, hasta el derecho de asistir espiritualmente a una sepultura cristiana. Ante el silencio generalizado, existieron también honradas y valientes voces que vencieron el miedo inoculado y dieron su vida por sus ovejas.
Ante este panorama, cabe una vez más, llamar a una acción decidida del laicado que oportuna e inoportunamente sepa reclamar por sus derechos y consagrar el respeto a la Libertad Religiosa.