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La Revolución Cubana de 1959

por | Internacional, Política

P ronto la postguerra de la Segunda Guerra Mundial se volvió “guerra fría”, enfrentamiento de dos países Estados Unidos y la URSS, ambos interesados en la hegemonía mundial: dos concepciones del hombre y del estado: democracia y libre comercio frente a dictadura del “proletariado” con una economía centralmente planificada: capitalismo frente a comunismo.

Con el basto Océano Atlántico como frontera se inició la pugna, OTAN.

En la zona próxima de influencia americana, en el Caribe, varios países estaban gobernados por dictadores golpistas que dada una postura sincera o convenencieramente anticomunista recibían una cierta aprobación. Estos países fueron blancos interesantes para el comunismo.

En ese entorno, un primer intento de cruzar la frontera geopolítica sucedió en Guatemala con el ascenso a la presidencia de Jacobo Árbenz, 1951. Su gobierno con influencia comunista fue derrocado a los tres años, 1954, por militares que no aprobaron la tendencia.

No tan lejos, en Cuba, Fidel Castro tras un asalto fallido a un cuartel supo aprovechar en su favor el juicio al que fue sometido. Batista, el presidente de este país era un dictador, por ello un número considerable de ciudadanos veían con simpatía que se buscara removerlo para establecer un gobierno democrático.

Una vez liberado Castro inició una guerrilla que no parecía tener la suficiente fuerza para derrocar a Batista, sin embargo, la falta de capacidad de fuego fue hábilmente sustituida por propaganda, hacia el interior de Cuba y hacia el exterior. Curiosamente Herbert Matthews del New York Times le dio un gran apoyo.

La mayoría de los revolucionarios cubanos que lo siguieron tenían aspiraciones democráticas, inclusive anticomunistas, pocos como Ernesto Guevara tenían formación definidamente marxista. Sin embargo, una vez tomada la Habana en enero de 1959 y consumada la revolución, Castro inicia maniobras para eliminar por vía burocrática, por desprestigio, por prisión o por asesinato a los demás líderes que podrían oponérsele o rivalizar con él. Cienfuegos se “accidentó” en su avión, Matos fue a la cárcel y otros simplemente desaparecieron.

Adelante Castro hizo pública adhesión al comunismo ruso y con presteza y hábil propaganda: “si Fidel es comunista, que me pongan en la lista”. implantó con violencia un estado policiaco, un régimen dictatorial, de los inconformes, diez mil fusilados, más de un millón expulsados.

Ahora sí, la frontera geopolítica se había cruzado.

La URSS contaba ahora con una isla-portaviones estacionada a setenta kilómetros del rival.

Justo en el cambio de presidente, de Eisenhower a John F. Kennedy un grupo de cubanos inconformes ante el régimen comunista ejecutaron de manera inapropiada y sin el apoyo ofrecido por Estados Unidos, un intento de invasión en Playa Girón que fue abatido en horas por las fuerzas de Castro y que reforzó su propaganda anti yankee. Los incondicionales de la URSS junto con los agentes de la Komintern celebraron por todo el mundo y particularmente en América Latina la creación del “territorio libre de América”.

Cuba se convirtió en la “cabeza de playa” que la URSS necesitaba para extender su poder a América Latina. La geopolítica mundial había tenido un giro favorable para la URSS.

Al año siguiente, 1960, Castro autonombrado Primer Ministro tuvo la oportunidad de asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El día 26 de septiembre en posesión del uso de palabra ante el pleno de miembros de la ONU habló abusivamente, discurso propagandista, durante casi cinco horas.

La propaganda comunista se intensificó en América Latina con publicaciones y discursos, con mítines y celebraciones, sobre todo con agentes locales entrenados en Cuba que progresivamente penetraron estructuras de poder en muchos países del continente.

El desbalance geopolítico fue ligeramente modificado en 1962 con la “crisis de los misiles” cuando un Kennedy mejor acomodado en la silla presidencial supo detener a los cruceros de Krushev y obligarlos a dar vuela hacia Rusia y no establecer bases de misiles en la isla. Pero la actividad propagandista y la penetración de agentes no fue detenida.

Cuba se convirtió en el foco del comunismo desde América, en enero de 1966 se organizó en la Habana la Conferencia Tricontinental con representantes de cien países de África, Asia y América Latina. Fue el lanzamiento de los llamados “Frentes de liberación”, instrumentos de penetración subversiva. Los líderes comunistas Brezhnev de la URSS y Mao ze dong de China enviaron mensajes de adhesión y propaganda.

El foco de “infección” perdió fuerza con la caída de la URSS en 1989, sin embargo, el perjuicio ya se había extendido mediante soporte a guerrillas locales a Colombia, México, El Salvador, Brasil, Argentina, Bolivia, con apoyo a Allende en Chile y con éxito a Nicaragua y Venezuela, países en los que la población sufre HOY todavía las consecuencias. Cuando ya no pudo recibir soporte económico de la URSS Castro empezó a explotar a Venezuela.

Hoy el pueblo cubano por primera vez después de años muestra su inconformidad con el control policiaco y la opresora dictadura bajo la que vive. Debemos alzar la voz por ellos, la desaprobación de los vecinos es una fuerza que los anima a pronunciarse.

PATRIA Y VIDA, HASTA LA VICTORIA.