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Argentina: el «praxismo»

por | Internacional, Política

D esde que asume como presidente de la república el Dr. Alberto Fernández, candidato a ‘dedo’ de la actual vicepresidente Cristina Kirchner, se profundiza el programa del ‘Grupo Puebla’, sobre el cual ya se ha informado en los números anteriores de Forja.

Se realiza en el marco del ‘peronismo’, movimiento fundado por el General del Ejército Juan Domingo Perón, tres veces presidente de la Argentina.

Un poco de historia: en la década de 1940, cuando ejercía el mando en las Fuerzas Armadas fue enviado a la Italia de Mussolini, para perfeccionarse en las instituciones militares; allí abrevó en la filosofía de Giovanni Gentile: ‘el praxismo’, que lo inspiró y le dio las bases para gestar el ‘Movimiento Peronista’, el cual, por esta filosofía de la praxis, surge alineado con el Facismo, enarbolando la bandera de la Doctrina Social de la Iglesia e impulsando la creación de un sindicalismo anticomunista. Con el correr de los años de su primera presidencia y el fallecimiento de su esposa Eva, durante la segunda, la masonería gana espacios en su entorno, lo que provoca un ruptura cada vez mayor con la jerarquía de la Iglesia, expulsando del país a numerosos obispos y al Delegado Papal; punto culminante de esta confrontación es el ‘incendio de numerosos templos católicos de la ciudad’ como respuesta a la procesión de Corpus Christi, que se lleva a cabo a pesar de la prohibición gubernamental de las manifestaciones públicas de la fe. Esta acción, provoca su ‘excomunión’, la que luego será levantada por el Papa Paulo VI, durante su exilio en la España de Franco.

En un clima de persecución creciente en 1955, intervienen las Fuerzas Armadas destituyéndolo y asumiendo un gobierno de transición hasta un regreso al régimen democrático

En la década del 70, con el regreso de Perón al país, veremos un nuevo ropaje del peronismo, se sustenta ahora, en la guerrilla armada impulsada por Fidel Castro. Asume su tercera presidencia hasta que fallece en 1974, quedando su viuda a cargo del Gobierno Nacional; el descontrol de los asesinatos, atentados y acciones del terrorismo impulsarán nuevamente a las Fuerzas Armadas a hacerse cargo del ejercicio de la Presidencia, hasta el año 1983 con el regreso a la democracia.

En los 90 el peronismo será ‘neoliberal’ de la mano de Carlos Menem y hoy 2021 es ‘avanzada del socialismo latinoamericano enarbolando la bandera del progresismo junto a Maduro, López Obrador y otros.

La estrategia es perpetuarse en el poder, por eso no es un partido, sino un movimiento, cuya identidad es el ‘praxismo’, hoy se visten de socialismo, ayer de neoliberales, antes de facistas; siempre buscando generar en el pueblo, una dependencia del Estado para subsistir; para ello es necesario sumir en la pobreza a gran parte de la población, y acrecentar la ignorancia a través de la ineficiencia educativa y la ideologización de la enseñanza.

Hoy se llega en Argentina a un 40% de pobreza, ciudadanos que reciben mensualmente una ayuda estatal, sin contraprestación de ninguna especie, por lo que se convierten en ‘votos cautivos’ del sistema, ante el miedo de perder esa prebenda. Desde hace casi cuatro décadas se viene destruyendo la cultura del trabajo con un asistencialismo político electoral.

La pandemia, resultó ser la excusa perfecta para el cierre total de las escuelas durante el año 2020 y lo que va del 2021, solamente los Estados gobernados por partidos políticos de oposición desafiaron los decretos presidenciales y abrieron las puertas de los establecimientos educativos, con la conciencia clara de que según los especialistas en infectología, la escuelas son el lugar donde se generan menos contagios de COVID.

Los sindicatos de maestros, afines a la ideología reinante, se convirtieron en ‘comisarios políticos’ para denunciar a la justicia a las escuelas privadas que abrían sus puertas, las cuales se vieron obligadas a cerrar por la amenaza de perder su habilitación para la enseñanza.

La situación económica viene declinando con una inflación constante del 4% mensual; y una deuda externa que van prorrogando vencimientos, sin capacidad de pago.

El congreso de la Nación, que cuenta con mayoría del partido político gobernante, legisla atentando contra la inversión privada externa y deja al sector de la iniciativa empresarial en un marco de creciente inseguridad jurídica.

En el último mes con la excusa de resguardar los costos internos se ha prohibido la exportación de carne vacuna, una de las principales fuentes de ingreso de divisas, junto con la exportación de granos. Y se han dado ocupaciones ilegales de campos para amedrentar a los productores.

En la última semana un presidente municipal de un municipio cercano a la Ciudad de Buenos Aires, hizo pública su intención de expropiar lo que ellos consideran ‘predios’ en ‘desuso’ o ‘supuestamente improductivos’, el mismo Presidente en un discurso electoral acaba de justificar la ‘toma de tierras’.

En las relaciones internacionales, se ha alineado con el Gobierno autoritario de Nicaragua, evitando su sanción en la OEA, al igual que con Venezuela y con México considerados paradigmas en la implementación de los postulados del Grupo Puebla.

Se destaca su alineación con EEUU, en la agenda progresista de Biden, pero no así en sus lineamientos económicos; desde el norte le reclaman un plan económico sostenible para refinanciar la deuda, pero dicho plan no existe.

En lugar de generar una sinergia con nuestro vecino Brasil, se embarcan en una permanente disputa, al punto de expresar en su recepción al presidente de España: que “los mexicanos vienen de los indios, los brasileros de la selva y los argentinos de los barcos”, haciendo referencia a las corrientes migratorias de España; demostrando su agresión gratuita, su ignorancia y su discriminación hacia nuestros nativos.

Es relevante destacar que, con la aprobación de la Ley del Aborto libre y gratuito en el mes de diciembre pasado, el primero en felicitarlo fue el Presidente Sánchez de España, reafirmando una vez más la ideología que los une, junto a la agenda progresista de LGTB.

En este orden cabe destacar la alineación completa y total con este lobby, a través de la ley de igualdad de género, la educación sexual integral en las escuelas, la ley de cupo femenino y cupo ‘trans’, en las dependencias oficiales, cámaras legislativas, sindicatos, e incluso en los directorios de las empresas mixtas, privadas y estatales.

Con la misma impronta ideológica el Gobernador del Estado de Buenos Aires, dispuso que todos los documentos oficiales se redacten en el mal llamado ‘lenguaje inclusivo’, desnaturalizando la riqueza de nuestra lengua castellana.

Ante esta avalancha de autoritarismo, nos encontramos con una pasividad social, que va de la mano del ‘silencio de nuestros obispos’, que no se atreven a cuestionar al poder público, por miedo a perder sus prebendas económicas que el Estado les reparte todos los meses; asimismo se ha instalado un clima de ‘denuncia social’, con la excusa de la pandemia, las autoridades animan a denunciar a aquellos ciudadanos que no cumplan con las medidas arbitrarias que ellos determinan, se instala una desconfianza generalizada.

En el orden político, debíamos tener elecciones legislativas en los meses de agosto y octubre, las mismas fueron pospuestas con la complicidad de la ‘oposición’, salvo honrosas excepciones, que carentes de liderazgo no pueden considerarse alternativa viable en la Argentina de hoy.

A esto ha de sumarse que el último fin de semana, un grupo de periodistas adicto al Gobierno y financiados por la IPPF, elaboraron una ‘lista negra’ de quienes consideran ellos como ‘conservadores’ y de riesgo para la consolidación de este modelo; fue tal el repudio en las redes sociales y de los afectados, que debieron dar marcha atrás con esta novedosa ‘Gestapo Argentina’.

Frente a este triste panorama, los individuos y grupos que se resisten a esta manipulación deben planificar una estrategia de participación en las próximas elecciones legislativas para evitar que alcancen la mayoría absoluta que les facilitaría concretar los proyectos de estatización total de la educación, de la salud, de la economía y acrecentando la pérdida de la libertad religiosa con nuevas restricciones.

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