La revolución digital y batalla por el streaming

En los años 50, Hollywood se puso a temblar, preocupado por la llegada de entretenimiento audiovisual gratuito en casa que podría apartar en definitiva al público de la industria cinematográfica, la televisión se convirtió en la mayor amenaza.
Los estudios intentaron disminuir el atractivo de la televisión explotando las dos ventajas de las que disfrutaba el cine sobre el nuevo medio: el tamaño de sus imágenes y el color, mientras que las transmisiones televisivas eran en blanco y negro. El cine, no murió pero su modelo de negocio entró en una crisis inexorable.
En 2016, la televisión de paga perdió más de un millón de suscriptores, alrededor de 1% del total en Estados Unidos, y cambiaban a los servicios de video en streaming. Ese mismo año, AT&T la segunda operadora de telefonía inalámbrica más grande en Estados Unidos completó la compra por 48,500 millones de dólares de DirecTV, lo que convirtió a AT&T en el mayor distribuidor de televisión de paga en Estados Unidos con 25 millones de suscriptores. Para 2018 el gobierno estadounidense aprobó una segunda adquisición de la telefónica, ahora sería Time Warner, convirtiéndose así en un gigante de medios que adquirió en el paquete a Warner Bros, Turner y HBO.
Casi una década atrás, en 2007 Netflix inició sus servicios de video bajo demanda en los Estados Unidos y se convirtió en la OTT que revolucionó la forma de consumir películas y otros productos audiovisuales. Con la llegada de Hulu en 2008, Amazon Prime Video en 2011, Disney+ y Apple TV+ en 2019 y HBOMax junto con Peacock -servicio de vídeo bajo demanda de NBCUniversal- ese mismo año. Para 2021 Amazon adquirió los estudios MGM, simultáneamente ViacomCBS anunciaba el lanzamiento de su plataforma Paramount+.
Recientemente AT&T y Discovery llegaron a un acuerdo para crear un sólo negocio global de entretenimiento y medios, capaz de rivalizar con Netflix, Disney+ y la recién formada Televisa-Univision.
Los medios digitales cambiaron el enfoque de consumo mediático, por primera vez en la historia, los usuarios deciden qué contenidos ver, cómo y cuándo. Cambió el modelo de negocio.
A finales del siglo pasado, la televisión en México vivía una situación completamente distinta a la de ahora. había de dos: Televisa o Tv Azteca. Con la llegada de las plataformas de streaming como Netflix y Amazon Prime Video las exclusividades se terminaron, así como las batallas semanales por los niveles de audiencia. El mercado mexicano de streaming generó en 2020 ingresos por 881 millones de dólares. Expertos señalan que en dos años más, el valor del sector de video on demand podría alcanzar los 86 mil 822 millones de dólares a nivel mundial.
Televisa es líder en la generación de contenidos en América Latina y Univision, compite en rating con NBC, CBS, ABC y FOX. La semana pasada fue la presentación de la plataforma de TelevisaUnivisión, se va a llamar Vix, es en español y es la unión de canales, eventos y contenidos que permitirá el nacimiento de este gigante de los medios electrónicos de alcance global, su mercado meta son 600 millones de hispanos. Cuenta con la participación de SoftBank y Google y tienen planeado crear los estudios más grandes de habla hispana en el mundo y estarán ubicados al sur de la Ciudad de México.
La revolución digital no ha matado la televisión, lo que está cambiando es el modelo de negocios en los medios de comunicación, si bien la audiencia gusta de ver los mismos contenidos, aunque en una plataforma diferente. La virtud de los contenidos es que pueden permanecer indefinidamente en la red con la posibilidad de ser consultados cuando se desee, pero corren el riesgo de pasar desapercibidos entre millones de videos
La televisión deberá demostrar su importancia como medio de información, entretenimiento y educación, implementando estrategias de adaptación. La televisión tiene como primacía la capacidad de la cobertura masiva inmediata, pero sus contenidos pierden vigencia.
El nuevo concepto de narrativa es la “transmedia” el uso y combinación de diferentes plataformas para crear historias mucho más inmersivas para las audiencias, recientemente han comenzado a incluir videojuegos. Conforme van cambiando los tiempos surgen nuevas tecnologías y eso también lo han entendido los creadores de contenido que buscan destruir la imagen del hombre y la mujer y convertirlos en objeto de consumo y placer, el “Netflix del porno”, Hot Go, ofrece contenidos de Playboy TV, Venus, Penthouse, Sextreme y Private entre otros.
En junio de 2020 el Vaticano lanzó su plataforma streaming, que contiene series y películas muy parecido al modelo de Netflix, el objetivo es acercar a la comunidad cristiana producciones y series de contenido religioso. VatiVision es el nombre de la plataforma y su presidente es Lucas Tomassini, cabe destacar que el Vaticano no tendrá el control editorial sobre la misma. Su público meta son los más de mil millones de católicos del mundo. En 2021 el Movimiento Regnum Christi en colaboración con Catholic.net, Zenit News y CCC of America trajeron a México y Latinoamérica la plataforma Formed, la Fé católica On Demand, una plataforma de video para el público latinoamericano. Sin olvidar que también existe FamFlix, plataforma de streaming mexicana, que empezó a operar en 2018 y se describe como la primera con alto contenido de valores.
Las plataformas de streaming son el futuro del entretenimiento hoy, y han modificado nuestra percepción de ver el mundo.