Argentina: el ascenso del “liberalismo socialista”

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UENOS AIRES. El pasado 12 de Septiembre se llevaron a cabo en Argentina, las elecciones llamadas ‘paso’ que vienen a constituir un símil de las primarias de EEUU, con la diferencia de que toda la ciudadanía está obligada a emitir su voto para dirimir quienes serán los candidatos de cada partido político, para la próxima elección de renovación legislativa del 14 de Noviembre.
En dichas ‘primarias’ el oficialismo perdió a nivel nacional y en casi todos los estados provinciales, reteniendo el voto en los lugares de mayor pobreza, haciendo realidad el voto cautivo del clientelismo del Estado.
Esto provocó un verdadero ‘terremoto político’ en la alianza gobernante, que le hizo cambiar al Presidente medio Gabinete de ministros, por presión de la Vicepresidenta Cristina Kirchner, quien en una carta pública intimó al Presidente a rectificar el rumbo alejando a los secretarios de Estado que ella consideraba ‘culpables’ de la derrota. Siendo necesario establecer políticas que les permitieran revertir los resultados electorales.
Entre esas medidas se incluyó: no cambiar al Ministro de Economía, ya que es el que lleva adelante la negociación para el no pago al FMI de los intereses de los créditos acordados; sin embargo el manejo interno de las finanzas quedó en manos de funcionarios que responden al esquema de poder de la vicepresidenta y se volvieron a tomar medidas que antaño fracasaron generando mayor pobreza, como el congelamiento de precios que provoca colateralmente desabastecimiento; la emisión monetaria sin respaldo para otorgar subsidios a diestra y siniestra, aumentado el espiral inflacionario que ya se ubica en un 60% en lo que va del año; el regalo de bicicletas, electrodomésticos, refrigeradores, estufas, etc. a quienes reciben la ayuda mensual del estado.
En política exterior, habiendo alejado a quien oficiaba de Ministro de Relaciones Exteriores, reafirmaron su alineamiento con los gobiernos autoritarios de América, entre otros, Nicaragua, Venezuela, México, como se plasmó con claridad en la reunión de la CELAC.
A pesar de todos estos esfuerzos por captar nuevos votantes, es muy probable que vuelvan a ser derrotados, y pierdan la mayoría en ambas cámaras, de senadores y diputados; situación que profundizaría la debilidad presidencial y las pujas dentro de la Alianza Gobernante; nadie quiere ser ‘el padre de la derrota’, y se habla de la ‘carta de la Vicepresidente’ como ‘carta destituyente’.
De ser así podemos asistir a un proceso de radicalización extrema, default económico, violencia, mayor pobreza, y episodios de toma de tierras y cortes de vías de acceso a la ciudad llevados adelante por los grupos de izquierda funcionales al entorno de la Vicepresidenta, contrarios al gobierno del Presidente Alberto Fernández.
¿Quiénes triunfaron?
La Oposición nucleada en torno a los referentes del anterior Gobierno, con un mensaje neoliberal y de freno a la corrupción, poniendo en evidencia el desgobierno actual, y los errores cometidos durante la pandemia, que hicieron elevar las cifras de contagios y fallecidos fuera de toda prevención; sumada la hipocresía de prohibir la circulación, las reuniones, la despedida a los seres queridos difuntos, etc. mientras que en el gobierno se realizaban festejos de cumpleaños reuniendo un sin número de comensales sin ningún cuidado.
Mientras el presidente decretaba un cuasi toque de queda, él festejaba con sus amigos; las fotos se hicieron públicas y la indignación fue generalizada.
También hay que destacar que en la Ciudad de Buenos Aires surgieron ‘de la nada’ candidatos ‘libertarios’ que cautivaron el voto joven, incluso lo vimos reflejado en nuestras aulas escolares, donde los jóvenes de 13, 14 años preguntaban cuál era la diferencia entre socialismo y liberalismo, después de haber escuchado a uno de los candidatos que se presenta como ‘antisistema’; éste mismo puede convertirse en segunda fuerza política en la Ciudad, con el valor de defender la vida desde la concepción.
Es un personaje disruptivo que puede generar polarización en la Cámara de Diputados, habrá que observar detenidamente quienes serán los asesores de los que se rodea, ya que, es un recién llegado a la política.
El actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Larreta, sale fortalecido por una muy buena elección y su presencia en diferentes Estados acompañando a los candidatos referentes, lo proyecta con imagen positiva para las elecciones presidenciales del 2023. Lo que constituirá un serio problema, ya que más allá de su perfil de buen gestor de gobierno, lleva adelante la agenda LGTB sin ningún tipo de reparo, siendo una avanzada en la implementación de la ley de igualdad de ‘género’, las uniones homosexuales amparadas por la ley y la adopción de menores por parte de las mismas; totalmente alineado con el marco internacional que promueve la destrucción de dignidad de la persona y la desnaturalización de la familia.
Si se repitieran ahora, los resultados del pasado 12 de septiembre y se profundizará el deterioro presidencial estaremos en puerta de nuevos escenarios y políticas que definirán los próximos dos años, con un empobrecimiento del 50% de la población y una crisis educativa que llevará décadas remontarla si no se cambia el rumbo. Con la esperanza que surjan nuevos referentes que en realidad procuren el Bien Común.
Resultados electorales del 14 de noviembre
Como habíamos previsto la alianza gobernante fue derrotada en la elección legislativa a nivel nacional por una diferencia porcentual de 8 puntos, perdiendo el quórum propio en la Cámara de Senadores y quedando en paridad en la de Diputados, lo que provocará un desgaste constante en una negociación permanente del Poder Presidencial con la Legislatura.
Sin embargo el Presidente y su equipo presentaron el resultado electoral, como un triunfo por haber acortado las diferencias de la elección anterior y movilizaron a los sindicatos y movimientos populares para manifestarle ‘el apoyo popular’, frente a su peor distanciamiento con su Vicepresidenta Cristina Kirchner.
El partido gobernante triunfó en los estados del noroeste del país, los de mayor pobreza y dependientes del empleo público y en el denominado ‘conurbano bonaerense’ de la Provincia de Buenos Aires donde se concentran grandes masas empobrecidas y receptoras de los planes asistenciales del Gobierno.
La oposición ganó en las principales Provincias productoras y generadoras de la riqueza nacional; sin embargo no es alentador su triunfo ya que llevan adelante la agenda internacional LGTB, sin ningún tipo de reparo; estamos en presencia de un ‘liberalismo socialista’, que adhiere sin reservas a las imposiciones internacionales en ideología de género, aborto, eutanasia y la destrucción de los valores culturales que forjaron la Identidad Nacional.
Habrá que estar atento al ingreso a la Cámara de Diputados de los llamados ‘libertarios’, que un discurso anti-sistema, lograron en la Ciudad de Buenos Aires el 17% de los votos, sobre todo de los jóvenes, cautivados por sus alocuciones disruptivas y con mucho sentido común. Se han proclamado pro-vida y aparentan honestidad.